Otra categoría de fármacos con receta de los que a veces se hace uso indebido son los antidepresivos. Éstos incluyen el Prozac, Paxil, Celexa, Zoloft, Effexor y Remeron. Vienen en pastillas y cápsulas multicolores.
“Siento como si mi cerebro me estuviera gritando para obtener más de estas pastillas, los sentimientos que tengo sin ellas son demasiado insoportables… Necesito más ayuda para pasar a través de esta retirada de Effexor. Estoy tan deprimida que he comenzado a hacerme cortes en los brazos, y ni siquiera estoy segura de por qué. También tengo alucinaciones cada pocas horas y veo cosas; hoy por ejemplo he visto sangre goteando por mi pared”. — Rita
Los estudios han demostrado que los efectos de las drogas pueden incluir:
Un estudio encontró que el 14% de los jóvenes que tomaban un antidepresivo se volvían agresivos e incluso violentos. Un niño de 12 años acabó teniendo pesadillas violentas acerca de matar a los de su clase y dispararse él mismo. Tras despertarse, el sueño seguía pareciendo “muy real”, y durante días tuvo esas pesadillas de matar, que parecían cada vez más reales. Llegó a tener una tendencia completamente suicida hasta que se detuvo el fármaco.
Este estudio dio varios ejemplos de comportamiento extremo e irracional por parte de los individuos que tomaban estos fármacos. Un hombre embistió su automóvil contra un agente de policía para poder agarrar el arma del agente y dispararse a sí mismo. Otro se ahogó a sí mismo y a sus dos hijos pequeños en una bañera, y un niño apaleó a un gran amigo sin motivo aparente. Ninguno tenía antecedentes de violencia.
El síndrome de abstinencia de los antidepresivos son pensamientos de suicidio, agresividad, ansiedad, depresión, ataques de llantos, insomnio, mareos, vómitos, dolores de cabeza, temblores, y sensaciones de “toques” eléctricos en el cerebro.