Aunque en EE.UU. los inhalantes no están regulados por la Ley de Substancias Controladas, en treinta y ocho estados han establecido restricciones a la venta y distribución a menores de ciertos productos de los que se consume comúnmente como inhalantes. Algunos estados han introducido multas, cárcel o tratamiento obligatorio por la venta, distribución, uso y posesión de inhalantes químicos.
También existen leyes en algunos estados de EE.UU. que prohíben la inhalación por diversión de óxido nitroso.
Algunas comunidades del oeste y sur de Australia han aprobado leyes locales que hacen que inhalar gasolina sea un delito. En Victoria y el oeste de Australia la policía puede registrar a una persona si hay sospecha razonable de que esté en posesión de un inhalante y confiscarlo.
En Inglaterra y Gales es ilegal que las tiendas vendan substancias volátiles a menores de dieciocho años si hay razón para pensar que lo usarán para fines de inhalación e intoxicación.