La N-BOMe (compuesto químico), comúnmente conocida como “Bomba-N” o “Sonrisas”, es un potente alucinógeno sintético que se vende como una alternativa del LSD o la mezcalina (una droga alucinógena hecha de una planta del cactus). Existen diversas variaciones de esta droga, pero la 25I-NBOMe, a menudo abreviado como “25I”, es su forma más potente y de la que más se abusa. Los efectos de solo una pequeña cantidad de la droga pueden durar hasta 12 horas o más.

La Bomba-N crea un efecto alucinógeno similar al LSD en dosis extremadamente pequeñas. Los usuarios informan que los efectos negativos y secuelas de la droga son peores que los del LSD. También imita los efectos de la metamfetamina.¹²

Una dosis de 750 microgramos, considerada como una dosis de promedio a alta, es del tamaño de unos seis pequeños granos de sal de mesa.

La Bomba-N se vende en forma líquida o en polvo o en papel secante empapado. Tiene un fuerte sabor metálico amargo y algunos distribuidores le agregan menta o sabor de fruta a las variedades líquidas y de papel secante.

Como la Bomba-N no crea ningún efecto si se traga, los consumidores se la colocan debajo la lengua, donde se absorbe. Algunos usuarios se la inyectan, fuman la forma en polvo, la respiran por la nariz, la vaporizan e inhalan, o insertan por vía rectal. Cualquiera de estos usos son peligrosos ya que solo unos pocos granos producen un efecto y es muy fácil sufrir una sobredosis, a veces con consecuencias fatales.

La Bomba-N es tan tóxica que para manipularla se requiere una máscara con filtro, guantes y lentes. Este es también un problema para los oficiales encargados de hacer cumplir la ley, ya que pueden sufrir una sobredosis fatal simplemente por no usar equipo de protección cuando están reuniendo pruebas de drogas de un sospechoso.

Como la Bomba-N se ha vendido bajo los nombres de otras drogas, los consumidores pueden aplicar la dosis que creen que están tomando de la droga, lo cual puede resultar en una sobredosis fatal.

“Sentía que mi mente se había desintegrado y seguía dudando de todo lo que alguna vez había hecho o dicho... siento que me quedó algún tipo de estrés post-traumático debido a esta experiencia. Sentía que había desarrollado un trastorno social porque no podía hablar con extraños y sentía como si me fuese a dar un ataque de ansiedad con solo mirar a alguien a los ojos... La 25I-NBOMe (Bomba-N) NO era una droga con la cual jugar... nunca voy a tomar 25I de nuevo”. —F.M.