- Problemas de memoria a corto plazo
- Ansiedad severa, incluyendo miedo de que uno está siendo vigilado o perseguido (paranoia)
- Comportamiento muy extraño, al ver, oír u oler cosas que no están ahí, siendo incapaz de distinguir la imaginación de la realidad (psicosis)
- Pánico
- Alucinaciones
- Pérdida del sentido de identidad personal
- Tiempo de reacción reducido
- Ritmo cardíaco elevado (riesgo de ataque al corazón)
- Riesgo incrementado de derrame cerebral
- Problemas con la coordinación (reduciendo la seguridad al conducir o practicar deportes)
- Problemas sexuales (para los hombres)
- Hasta siete veces más probabilidades de contraer enfermedades de transmisión sexual que los no usuarios (para las mujeres)
EFECTOS A LARGO PLAZO
- Disminución del coeficiente de inteligencia (hasta 8 puntos si el uso prolongado comenzó en los años de adolescencia)
- Bajo rendimiento escolar y mayor probabilidad de abandono
- Dificultad para pensar y en la capacidad para aprender y llevar a cabo tareas complejas
- Menor satisfacción con la vida
- Adicción (casi el 9% de los adultos y el 17% de las personas que comenzaron a fumar de adolescentes)
- Desarrollo potencial del abuso de opiáceos
- Problemas de pareja, violencia de pareja
- Comportamiento antisocial incluyendo robar dinero o mentir.
- Dificultades Financieras
- Mayor dependencia de la asistencia social
- Más posibilidades de estar desempleado o no obtener buenos trabajos.
“Empecé a consumirla debido a una apuesta de uno de mis mejores amigos quien dijo que yo era demasiado gallina para fumarme un porro y beberme un litro de cerveza. Yo tenía catorce años entonces. Después de 7 años de consumir drogas y beber, me encontré al final del camino siendo adicto. Ya no consumía para sentir euforia, sólo la consumía para sentir algo parecido a la normalidad.
“Luego empecé a tener sentimientos negativos sobre mí mismo y mis habilidades. Odiaba la paranoia [sospecha, desconfianza o miedo de otras personas]. Odiaba estar nervioso todo el tiempo sintiendo que algo iba pasar. Realmente odiaba no confiar en mis amigos. Me volví tan paranoico que tuve éxito en apartar de mi vida a todos y me encontré a mí mismo en el terrible lugar en donde nadie quiere estar: solo. Me levantaba por la mañana y comenzaba a tomar drogas y continuaba así durante el día”.—Paul