Cuando uno piensa en Suiza inmediatamente espera paisajes impresionantes, prosperidad económica, exquisito chocolate, precisión y una sociedad bien organizada. Aunque esto puede ser cierto, el país también se enfrenta a problemas sociales, y las drogas son uno de ellos.

 

Ya sean drogas ilegales, drogas medicinales o alcohol, las estadísticas hablan por sí solas: un tercio de la población suiza ha admitido haber consumido cannabis y alrededor de 200 000 personas lo fuman regularmente. Cuando se trata de alcohol, se estima que una de cada tres personas tiene a alguien en su entorno que sufre problemas de alcohol.

Pero la Fundación por un Mundo sin Drogas Lausana está decidida a educar a la comunidad y especialmente a los jóvenes sobre los peligros de las drogas para equiparlos con las herramientas que necesitan para que no se conviertan en una estadística.

Los voluntarios organizaron una conferencia en una escuela en la Capital Olímpica del mundo, Lausana, donde 64 adolescentes aprendieron los hechos crudos sobre las drogas. El seminario fue muy interactivo, con el testimonio en vivo de un ex consumidor de drogas, una sesión de preguntas y respuestas, y la oportunidad de que los estudiantes comunicaran sus preocupaciones y pensamientos sobre las drogas. Al final de la conferencia, los estudiantes firmaron la promesa de vivir sin drogas.

El director académico de la escuela describió la presentación como “un mensaje importante y poderoso” que la Fundación por un Mundo sin Drogas Lausana está haciendo en su región para capacitar a la comunidad y a los jóvenes con conocimiento para tomar las decisiones correctas y vivir vidas más saludables.