Leer: Efectos a Corto y Largo Plazo
EFECTOS A CORTO PLAZO
Dependiendo de la cantidad que se ingiera, y de la condición física del individuo, el alcohol puede causar:
- Habla confusa
- Somnolencia
- Vómitos
- Diarrea
- Molestias estomacales
- Dolores de cabeza
- Dificultades respiratorias
- Distorsiones visuales y auditivas
- Capacidad de juicio deteriorado
- Disminuye la percepción y la coordinación
- Pérdida del conocimiento
- Anemia (pérdida de glóbulos rojos)
- Coma
- Periodos de inconsciencia (pérdida de memoria durante la cual el bebedor no puede recordar lo que ocurre mientras está bajo la influencia del alcohol)
Efectos a largo plazo
Las borracheras y el consumo constante de alcohol en grandes cantidades están asociados a muchos problemas de salud, que incluyen:
- Lesiones no intencionales como choques automovilísticos, caídas, quemaduras y ahogamiento
- Lesiones intencionales como heridas por arma de fuego, agresiones sexuales y violencia doméstica
- Incremento de las lesiones en el trabajo y disminución de la productividad
- Incremento en los problemas familiares, así como ruptura de relaciones
- Intoxicación por alcohol
- Alta presión arterial, derrame cerebral, y otras enfermedades relacionadas con el corazón
- Enfermedades hepáticas
- Daños a los nervios
- Problemas de tipo sexual
- Daños cerebrales permanentes
- Deficiencia de vitamina B1, la cual puede llevar a un trastorno que se caracteriza por amnesia, apatía y desorientación
- Úlceras
- Gastritis (inflamación de las paredes del estómago)
- Desnutrición
- Cáncer de boca y garganta
“Mi adicción aumentaba a un ritmo constante y, antes de darme cuenta, me había convertido en una bebedora tanto matutina como vespertina.
Decidí dejar de beber. Me quedé despierta casi toda esa noche, y al mediodía siguiente me dolían todos los huesos del cuerpo. Cegada por el pánico, de los nervios me serví un vaso lleno de ginebra, mis manos temblaban de forma tan violenta que derramé la mitad de la botella. A medida que bebía, pude sentir cómo la agonía se aliviaba de forma gradual. Entonces, finalmente supe la terrible verdad: estaba enganchada a la bebida. Y no podía dejarla”.
— Faye