DESATANDO UN MOVIMIENTO DISEÑADO PARA ELIMINAR LA EPIDEMIA BRASILEÑA DE DROGAS
Todo empezó con la llegada de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, cuando los titulares internacionales predijeron el desastre. Brasil estaba aquejado de una epidemia nacional de crack y con una estimación de 2.8 millones de adictos a la cocaína, la nación estaba consumiendo el 18 por ciento de la cocaína del mundo. Esto puso a Brasil como el segundo mayor consumidor después de Estados Unidos, sin duda contribuyendo a hacer que el país sea una de las naciones más violentas del mundo.
Tras bambalinas, Un Mundo Sin Drogas Brasil, se estaba preparando y trabajando en equipo para enfrentar el problema de drogas. Sin embargo, para tener suficiente mano de obra para alcanzar la quinta nación más poblada de la Tierra, se requería un gran equipo, así que Un Mundo Sin Drogas Brasil se asoció con cualquiera que estuviera interesado en enfrentar el problema: grupos sin fines de lucro, sacerdotes y sus congregaciones, atletas olímpicos, funcionarios de la ley y hasta bailarinas de samba. Cuando estuvieron juntos, era un ejército formidable de más de 5500 voluntarios.
El impulso inicial del movimiento fue distribuir un millón de folletos de La Verdad sobre las Drogas antes y durante los Juegos Olímpicos. Esto se logró con la distribución a habitantes, atletas y visitantes a través de la playa de Copacabana, el Boulevard Olímpico y a través de todos los principales sitios de juego.
El Alcalde de Río de Janeiro subió a bordo, dando una carta de recomendación y permitiéndole a Un Mundo Sin Drogas Brasil poner los Anuncios de Servicio Público de la Verdad sobre las Drogas en los “lugares en directo” donde miles de visitantes se reunieron para ver los juegos en vivo en grandes pantallas al aire libre. Los anuncios salieron en antena 204 veces para 1 680 000 personas. Y todo mientras la campaña de La Verdad sobre las Drogas también aparecía en televisión, radio y prensa.
Cogiendo más impulso, el equipo ampliado de Un Mundo Sin Drogas siguió adelante. Su siguiente avance era la distribución en las infames favelas, los barrios bajos brasileños. Se imprimió otro millón de folletos en brasileño, esta vez con los logotipos de nuestros socios incluyendo la Unidad de la Policía Civil de Río, “Papo de Responsa”, el Ayuntamiento de Duque de Caxias y el Departamento de Educación de Sao Paulo. Al final, no uno, sino dos millones de folletos fueron distribuidos.
Con millones de personas aprendiendo la verdad, Río de Janeiro vio una caída sin precedentes en la detención de drogas por las autoridades desde el 2008: 42 por ciento de descenso en la marihuana, 40 por ciento de descenso en la cocaína y 51 por ciento de descenso en el crack. El Secretario de Orden Público de Río brindó el panorama completo cuando dijo: “Con una sola acción, ustedes han desatado un movimiento libre de drogas aquí en Río y para todo Brasil”.
ACTUANDO
Pon en Marcha un grupo de un Mundo sin Drogas
El programa de La Verdad sobre las Drogas está diseñado de tal manera que otros grupos puedan adoptarlo y usarlo como suyo. Incontables educadores, oficiales de policía y organizaciones sin fines de lucro han hecho exactamente eso.
Pero hay quienes quieren unirse al equipo de la Fundación y empezar su propio grupo de Un Mundo sin Drogas. Como sin duda no podemos llegar al planeta entero por nosotros mismos, te damos la bienvenida a bordo para ser parte de nuestra cruzada.
Cuando Amira Bizet, estudiante universitaria de Argelia, llamó a la Fundación y preguntó quién estaba dirigiendo el grupo para su país, le preguntamos: “¿Qué tal si lo haces tú?”.
Y así sin más, Bizet se unió al equipo, recibió su primer pedido en volumen de la Verdad sobre las Drogas, reclutó a un par de amigos y comenzó a concertar presentaciones en escuelas. Es así de fácil.
Si quisieras iniciar un grupo en tu área, escríbenos y haremos que empieces.
SALVA LA VIDA DE JÓVENES
Apoya a la Fundación por un Mundo sin Drogas y ayuda a proteger las vidas de los jóvenes de los efectos destructivos de las drogas. Tus contribuciones nos permiten hacer que nuestros materiales educativos estén disponibles gratuitamente para escuelas, organizaciones juveniles y otros grupos e individuos. Tu apoyo ayuda a preparar a personas con los hechos que necesitan para vivir vidas saludables y sin drogas.