UNA ALIANZA PARA ACABAR CON EL CONSUMO DE DROGAS EN LAS FILIPINAS
Con las “fronteras porosas” y los escondrijos de su archipiélago, las Filipinas es un objetivo fácil para los traficantes de drogas. Es tanto una nación consumidora de drogas como un centro para el envío de metanfetaminas, de las cuales tiene el más alto índice de consumo en Asia oriental. De acuerdo a la Junta de Drogas Peligrosas, 1.8 millones de filipinos consumen drogas ilegales.
“Las drogas son un problema enorme en las Filipinas… simplemente es una calamidad”, dice el Embajador de Un Mundo sin Drogas Robert Anderson. “Hay un gran empuje antidrogas en el país y la policía es la que está en las calles, así que quieren La Verdad sobre las Drogas”.
Anderson organizó un entrenamiento de prueba de dos días y medio para 100 oficiales de la Policía Nacional de Filipinas (PNP por sus siglas en inglés) en el 2016. El general Benjamin Macalong, Delegado del Director de Operaciones de la PNP, dirigió la iniciativa.
A los oficiales se les enseñó a entregar el plan de estudios de la Verdad sobre las Drogas y se les ejercitó con preguntas difíciles que los jóvenes hacen así como en escenarios de la vida real. Podría suponerse que todos los policías son expertos en drogas, pero este no es el caso, dice un oficial de la PNP: “Como un buen padre que no bebe alcohol ni fuma cigarrillos, no sé acerca de las drogas ilegales… Este seminario es muy importante para mí”.
Además de aprender a entregar el plan de estudios, los oficiales se entrenaron como instructores de modo que cuando regresaran a sus respectivas comunidades pudieran entrenar a más oficiales en cómo entregar el plan de estudios. Para sembrar la entrega, cada graduado recibió un suministro de La Verdad sobre las Drogas tanto en inglés como en tagalo. Al regresar a casa, empezaron a entregar inmediatamente en escuelas locales y grupos comunitarios.
Siguiendo esta exitosa prueba, la PNP oficialmente se asoció con un Mundo sin Drogas para el lanzamiento nacional del programa de La Verdad sobre las Drogas. Siendo testigos de la prueba, la Agencia de Control de Drogas y la Junta de Drogas Peligrosas se unieron al siguiente entrenamiento celebrado en julio del 2017 para 107 personas, quienes también empezaron con la entrega inmediata.
Los oficiales y funcionarios pasaron de una abrumación inicial con el problema de drogas, a graduarse con esperanza y propósito. Como lo expresó uno de ellos: “Tener este tipo de entrenamiento me hizo estar alerta y me dio el propósito de hacer algo al respecto, algo que pudiera beneficiar a los jóvenes… Muchas gracias a los miembros de la Fundación por un Mundo sin Drogas por ayudar y apoyarnos a nosotros, el pueblo filipino, a erradicar el abuso de drogas.Esto es algo digno para atesorar y recordar”.
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